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A mitad de Sus hijos después de ellos, la novela de Nicolas Mathieu, el funeral de un personaje secundario resume la vida de los habitantes de la ficticia ciudad de Heillange, que opera a manera de espejo de la Francia periférica: una vida empalmada con la historia económica de esas ciudades medianas y pequeñas en las que las dinámicas económicas y territoriales han agudizado el abandono y la desigualdad en favor del centro y de las grandes ciudades.
Estructurada en cuatro veranos a lo largo de seis años, de 1992 a 1998, la novela adquiere la forma de una Bildungsroman en la que tres adolescentes avanzan hacia una primera juventud marcada por cierto determinismo social y territorial: Anthony, hijo de un matrimonio venido a menos; Hacine, marroquí de segunda generación; y Stéphanie, de familia acomodada. Anthony, el protagonista, establece relaciones con los otros dos a lo largo de los años; hay un enamoramiento con Stéphanie que pasa del desinterés a la aventura y luego al rechazo, y una rivalidad con Hacine que, en la medida en que escala, va afectando a quienes los rodean. El narrador omnisciente permite no sólo que asistamos a momentos casi en paralelo desde la focalización de cada capítulo, tejiendo así una suerte de paneo en esas fiestas y peleas y vida dentro de hogares disímiles entre sí, sino que nos enteremos de la manera en que cada uno ve el mundo y sus relaciones, para que en el transcurso de la historia acudamos también a la renuncia de sus convicciones, al empequeñecimiento de las expectativas y, en última instancia, al triunfo de la realidad.
La novela de formación lee, en segundo plano, la transformación de un territorio que encara la desindustrialización y sus consecuencias en la vida de sus habitantes (ejemplificada en el deterioro asociado con el alcoholismo sin salida del padre de Anthony), así como el de la deflación de las expectativas de esos jóvenes ante los que parece desplegarse el mundo cuando recién comienza el libro. Si los noventa estuvieron marcados por el auge y asentamiento de la globalización, una novela como esta se enmarca en los fenómenos globales que la componen, de los éxitos musicales (“Smells Like Teen Spirit”) a un mundial de fútbol (Francia 98); la localidad, por tanto, se explica desde la emergencia global y sus relatos desde la lejanía. El retrato que se hace de esa juventud está marcado por los límites de la movilidad social, ya que, conforme cada uno de los tres personajes principales crecen, sus oportunidades se van reduciendo. Sólo Stéphanie logra salir de Heillange, mientras que Anthony y Hacine se resignan a que esos veranos, y sus huidas intermitentes, ya sea trapicheando droga o enlistándose a las fuerzas armadas, sean el mismo verano repetido una y otra vez de cara a los fantasmas que el paisaje les arroja: las fábricas abandonadas y el surgimiento de nuevos supermercados. Casi como si de una declaración de intenciones se tratara, al hablar de la canción de Nirvana que da título a la primera parte se expone el ánimo de una generación que, de alguna manera, arroja luz sobre el que se extiende hasta el presente: un tema proveniente de “una ciudad oxidada” que se propagó allí donde hubiera hijos de “proles fregados, desechos de la crisis, madres solteras”, quienes constatan que el paraíso está perdido definitivamente y que la revolución no va a llegar nunca, que lo único que queda es hacer ruido convirtiendo “la melancolía en ira y la depresión en decibelios”.
La concesión del Premio Goncourt en 2018 entronca con la discusión que supuso la emergencia de las protestas de los chalecos amarillos: los sacrificios que ha significado un modelo económico globalizado y la desafección de las clases populares, de esos habitantes que, tras el cierre de las fábricas en las que trabajaban, no tienen sitio, como probablemente tampoco lo tendrán sus hijos, como ocurre en una novela donde, a medida que los personajes crecen, reconocen que su lugar está relegado geográfica y económicamente.
Nicolas Mathieu, Sus hijos después de ellos, traducción de Amaya García Gallego, Alianza de Novelas, 2020, 464 págs.
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