Inicio » ARTE » Ferales
ARTE

Protuberancias, hendiduras, brazos, babas, besos, abrazos, penetraciones. Los reinos (animal, vegetal, mineral) son presentados en Ferales, la muestra individual de Trinidad Metz Brea en Galería Aura, bajo la forma de contagio y contaminación entre unos y otros. En tonos desaturados y contorsiones varias, la artista indaga en las posibilidades actuales para pensar la categoría de mundo y quiénes (y cómo) lo habitamos.

El desencantamiento del mundo fue uno de los procesos fundacionales de la modernidad colonial ilustrada que implicó liberar al ser humano de las ataduras de la superstición para conocer científicamente la naturaleza, pero, a la vez, para transformarla radical y rabiosamente. Esta forma de considerar lo natural quitó el misterio y la cooperación interespecie con el objeto de estudiar y agotar lo desde entonces denominado recurso natural. A su vez, la modernidad, y el llamado Siglo de las Luces, postuló la autonomía del sujeto masculino burgués ilustrado, autónomo, blanco y europeo dejando todo lo que no respondía a estas características como lo Otro. Los animales, insectos, plantas y minerales fueron ubicados bajo el lente de las ciencias naturales y de la industria como objetos de estudio o productos de cambio. La base de estos postulados, con sus cambios y ediciones, se sostiene hasta hoy.

Así, desde una crítica a ese contexto epistémico y cultural surge Ferales, una propuesta que explora otros vínculos entre especies cuando la imaginación se ve incapacitada para exponer un modelo de mañana.

Ante la incerteza por un futuro planetario, aparecen ellxs, personajes Otros propuestos por Metz Brea, que podrían caracterizarse como experimentos y nuevas formas de existencia: babosas, quimeras, antropomorfos, plantas, semillas y mamíferos provenientes de un tipo de bestiario inédito. La artista nos ofrenda en sus frisos narrativas postapocalípticas donde las comunidades emergentes se afectan entre sí y generan nexos colaborativos o redes en las cuales se evidencia la manera en que la permanencia en un sistema incide en los demás participantes. Mientras que el capitalismo buscó tapar su accionar descontrolado, Ferales devela el post en un relato que incluye la disidencia. Si entendemos este último término como un desacuerdo o disconformidad de alguien o algo respecto de las doctrinas y creencias impuestas, en el nuevo mundo aquí creado se insinúan recursos esperanzadores para una posible des-evolución hacia subjetividades trans.

Metz Brea reivindica otredades no-humanas: elementos híbridos que demuestran el reverso de lo que se pretende como humanidad. En una invitación a explorar las posibilidades de un mundo que existe más allá de nuestra realidad actual, nos ofrece una alternativa distinta, una fuente generativa que incluye todos los elementos, mientras que formula tensiones alquímicas. Aquí todos los estadios de vida y todas las formas son posibles. Estas se hallan en el mismo nivel y son indagadas con igual profundidad. La curiosidad por la creación se extiende por todo su universo narrativo e involucra las criaturas y sus subjetividades, pero también explora la potencia bifásica de lo que se cree inanimado (las plantas, las semillas, los huevos, las rocas).

La pospandemia dejó la certeza de que el capitalismo puede emerger y reemerger en las condiciones más abyectas, pero nos permitió pensar en sus fisuras e insuficiencias desde la infestación. “El beso de la babosa”, por ejemplo, investiga la colación de las técnicas computarizadas de modelado en 3D en la tradición artística de la escultura: los seres se representan entre el limbo que ofende al escultor clásico y atrae al programador. Disidente y fluida, la propuesta híbrida defiende mitos artísticos frescos, libera nuevamente las criaturas a la ciudad, mientras que genera monumentos para civilizaciones alternativas en comunidad con la naturaleza y el medio ambiente que queremos merecernos.

 

Trinidad Metz Brea, Ferales, Galería Aura, 2 de noviembre de 2023 – 2 de marzo de 2024.

 

Ver nota relacionada (1).

7 Mar, 2024
  • 0

    Cuando la fe mueve montañas (2002). Dos décadas después

    Francis Alÿs

    Manuel Quaranta
    5 Sep

    Quinientas personas obrando para trasladar una duna resulta ser, desde donde se lo mire, la síntesis perfecta de una tarea innecesaria. Las dunas, por si alguien lo...

  • 0

    Liliana Maresca, una época

    Juan Laxagueborde

    Magdalena Testoni
    8 Ago

    Para empezar, la pregunta: ¿por qué escribir sobre Maresca hoy? En otro texto de Juan Laxagueborde que abre el primer número de la revista Segunda Época, se...

  • 0

    Biblioteca personal. 30 retratos de escritores y escritoras

    Alejandra López

    Daniel Merle
    8 Ago

    Son treinta retratos de escritores, de escritoras. En todos menos uno, las miradas van y vienen. O nos interpelan o nos eluden, pero están ahí. Menos uno...

  • Send this to friend