La Era Metabólica

Adivino que hace algunos años la pregunta más urgente en el mundo del arte contemporáneo era por el modo en que las tecnologías digitales afectarían tanto la concepción como la exhibición de las artes visuales: el arte de los novísimos medios, las galerías digitales, la lógica randómica de Internet como forma de producir y consumir arte, fueron respuestas más o menos provisorias y pertinentes. Poco, por el contrario, se pensó alrededor de la forma en que esta nueva era (digital y globalizada) impacta en las prácticas curatoriales.

La muestra colectiva La Era Metabólica. De cómo Federico Manuel Peralta Ramos predijo Internet con un huevo, curada por Chus Martínez en Malba, está concebida como una curaduría de tesis de dimensiones maximalistas (una pieza de arte argentino de los sesenta que predice Internet). Sin embargo, si se atiende a sus mecanismos exhibitivos, la tesis es mucho más focal: ¿cómo curar sin banda ancha, sin plataformas digitales, sin el horizonte telemático de la circulación infinita de información y su “fuera de contexto” como elemento constitutivo? Así, la muestra linkea la pieza Nosotros afuera, de Federico Manuel Peralta Ramos, con la de William Wegman, Eduardo Navarro, Takeshi Murata, Jon Rafman, Petra Cortright, Marcelo Galindo, Wilfredo Prieto. En paralelo, se abrió un micrositio creado especialmente para “metabolizar” la información que se agrega orgánicamente durante el transcurso de la exhibición. La reedición de la obra de Peralta Ramos, el punto más destacado por la curadora y los reseñistas de la muestra, intenta revalidar la capacidad anticipatoria, el rasgo visionario. Pero su sentido no está dado por su celebridad pasada, sino por su pertinencia presente. En función de ello, no es la cualidad material ni la factura de la obra lo que se pone en primer plano, ni su funcionamiento en el contexto de las tradiciones artísticas nacionales e internacionales, sino lo único que puede destacar una mirada desincrustada de su contexto: su potencia semántica. El huevo ocupa ese centro por su rendimiento semiótico, una suerte de paspartú. El huevo como concepto, el huevo como origen, pero también como idea de una totalidad virtual: aquello que ya tiene codificada toda la información y que sólo resta que se desenvuelva para que esta información sea visible y funcional.

En este punto, vista así, la muestra puede pensarse como el despliegue de esa información a través de la obra de los otros siete artistas que van trazando un recorrido posible sobre soportes informativos predigitales, como la imprenta o el video. El trabajo de Eduardo Navarro es en este punto el que tiende más lazos con la propuesta, en la medida en que pone en tensión la construcción de una herramienta de impresión material, pesada y corporal, con el fraseo ligero e inspirado, propio de una lógica tuitera. El resultado es la impresión sobre la pared de frases punteadas en una libreta.

El efecto completo de la muestra resulta bastante intuitivo y personal, donde lo que se percibe de manera muy espesa es la presencia de la curadora. La Era Metabólica responde entonces a un concepto curatorial autoral, más pasible de ser descripto como una presencia viral que interviene en procesos de significación y relaciones entre objetos, gente, lugares, ideas y así.

La Era Metabólica. De cómo Federico Manuel Peralta Ramos predijo Internet con un huevo, curaduría de Chus Martínez, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, 11 de septiembre de 2015 – 15 de febrero de 2016.