Inicio » TEORÍA Y ENSAYO » Noticias de lo indecible

Noticias de lo indecible

Ivonne Bordelois

TEORÍA Y ENSAYO

“Mi autoimagen coincide a veces con la mirada de los otros”, dice Ivonne Bordelois en “Autocrítica”, el capítulo que, al ocupar una posición central en Noticias de lo indecible (organizado según un índice más o menos modélico de lo autobiográfico), parece quebrar una sucesión de recuerdos marcados por la nostalgia de la infancia, los viajes, las amistades, las querellas, la enfermedad, pérdidas inevitables y, además, recuperación relativamente curiosa de cartas personales: “Memorias: en parte para exorcizar. En parte para celebrar. Ante todo, para entender”. El tono asertivo, parecido al tono en que no quisiera verse representada y que sus amigos estadounidenses definían como overbearing, funcionaría como una posible reacción contra ese indecible que nos provoca si aceptamos con Bordelois la dificultad implícita en el arte de escribir memorias.

La amenaza/tentación de lo indecible, que funcionaría como un desafío lingüístico, crea aquí suspenso cuando se la relaciona con el prestigio imbatible del país de la infancia, que en “Autocrítica” de algún modo parece quebrarse al proponer el “autorretrato” del lector insumiso: el que, contradiciendo páginas anteriores, rechaza a los clásicos, recuerda lecturas “clandestinas”, libritos filosóficos desaconsejados por los mayores, y muestra cierta desaprensión, una independencia del gusto, cuando las palabras de Racine y Corneille, desdeñadas en la lectura, alcanzan su esplendor oídas en el teatro. Indicio, por otra parte, de una vocación dicha en otros de sus títulos: A la escucha del cuerpo, El país que nos habla.

Todo comienza, ¿cómo no?, con una escena de lectura: “nunca volví del majestuoso hechizo que tuvieron para mí los primeros párrafos de Madame Bovary, leídos una tarde de lluvia en la biblioteca del pabellón mexicano de la Cité Universitaire: esa marea infatigable, gris, exacta y absoluta que se apoderaba del lector para siempre”. Memoria de una escena de lectura que comunica, más allá de la intencionalidad, un doble extrañamiento: el de Charles Bovary en su primer día de clase, al pronunciar de un modo vago y ridículo su propio nombre (Charbovari”), y el de una lectora atrapada en el centro de un espacio brumoso casi hipnótico y ajeno. La problematización del nombre en estas memorias, sea por exceso, sea por defecto, tiene momentos a veces divertidos: cuando en la ceremonia de confirmación el obispo malentiende su nombre, la madrina cortará por lo sano con un contundente “Juana”, que se convertirá luego, por propia decisión, en seudónimo ampliado como “Juana de Arco” para un concurso que ganó (“Como ella, canonizada y quemada al mismo tiempo”), pero también en un poema titulado “Ivonne”. Nombres, seudónimos, sobrenombres: “Mafalda rubia”, “la dama de hierro”, “el ángel exterminador”, “polvorita gozosa”; autodescripciones más menos indulgentes o traviesas: una proliferación que invita más al anonimato que a la individuación. Dispersión de nombres: de maestros humildes o prestigiosos, de amigos célebres y no tanto; entusiasmos genuinos, abundantes lecturas, trasnochadas admiraciones nerudianas. Muchas noticias administradas con la sabiduría de quien no defrauda en el dominio de los pasajes que atraviesan los delicados bordes entre lo decible y lo indecible.

 

Ivonne Bordelois, Noticias de lo indecible, Libros del Zorzal / Edhasa, 2018, 288 págs.

20 Sep, 2018
  • 0

    Silvina Ocampo: marginal

    María Julia Rossi

    Manuel Ventureira
    30 Ene

    Se puede detectar el momento en que comienza una operación de rescate literario; anticipar cuándo termina, no. El de Silvina Ocampo es, en este sentido, uno de...

  • 0

    La carta de Joan Anderson

    Neal Cassady

    Miguel Spallone
    30 Ene

    Estamos a comienzos de la década del cincuenta del siglo pasado. Neal Cassady tiene veinticuatro años y da vueltas por las pensiones de Denver. Juega al billar,...

  • 0

    Un cielo de inmanencia

    Silvio Mattoni

    Anahí Mallol
    23 Ene

    La poesía de Juan L. Ortiz, el modo precioso de articular ritmo, visión, afecto, pensamiento, ha suscitado unos cuantos ensayos y lecturas valiosos. Su textura particular obliga...

  • Send this to friend