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Publicado por primera vez en 1972, Pintura y vida cotidiana en el Renacimiento, de éxito inmediato y ya traducido a varios idiomas, reúne en tres capítulos una serie de conferencias que Michael Baxandall brindó en la Universidad de Londres. La aparición de esta edición argentina de la mano de Ampersand constituye la excusa perfecta para revisitar el arte del Renacimiento italiano y ubicarlo en las coordenadas concretas de su realización. ¿Para quién pintó Sandro Botticelli La Virgen y el Niño con dos santos (Museos Estatales de Berlín)? ¿Cuánto cobró? ¿Por qué eligió determinados gestos para los personajes de su composición? A lo largo de su carrera, ¿fue considerado un pintor con “gracia” o con buen uso del “diseño”?
En cada capítulo, Baxandall desgrana un aspecto distinto del arte renacentista y logra, al terminar el recorrido, mapear los códigos compartidos por pintores, nobles, mercaderes y clérigos del Quattrocento a la hora de producir, encargar, comercializar o interpretar una obra de arte. Tres son los asuntos principales: la base comercial del vínculo entre quienes encargaban las obras y los artistas; la decodificación de los hábitos visuales del período, es decir, lo que Baxandall llama el “ojo de la época”; las categorías de la crítica del siglo XV para hablar de pintores del siglo XV. Este camino tripartito tiene como horizonte común el rastreo en fuentes poco usuales para la historia del arte de la década de 1970: contratos de pintores, ejercicios de aritmética o manuales para predicadores se vuelven llaves maestras para comprender la lógica detrás de la pintura del Renacimiento italiano. Así, este libro de Baxandall no sólo ofrece un viaje de placer por el lejano mundo del arte en Florencia durante el Quattrocento, sino que también invita a pensar en el arte como campo social, determinado por disciplinas que no necesariamente se colocarían en esa serie, como el comercio, la predicación religiosa y hasta la fabricación de toneles.
Hay términos, dice Baxandall, que encarnan “la unidad entre las pinturas y la sociedad en la que estas surgían”. Entonces, una de las claves para volver a pensar el Renacimiento hoy será recordar esa unidad e intentar decodificar algo tan inasible como el sentido común de una época pasada.
Michael Baxandall, Pintura y vida cotidiana en el Renacimiento. Arte y experiencia en el Quattrocento, traducción de Homero Alsina Thevenet, Ampersand, 2016, 220 págs.
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