¿Por qué el capitalismo puede soñar y nosotros no?

¿Por qué el capitalismo puede soñar y nosotros no? es el título y también la pregunta estructurante de todo el ensayo de Alejandro Galliano, publicado en abril de 2020, un hecho fortuito, pero a la vez sumamente pertinente, tratándose de un libro que habla explícitamente sobre la imaginación del futuro; no hay referencias al coronavirus, pero sí un trabajo sobre la idea del fin de un proceso histórico, lo que está sucediendo más o menos desde que el libro salió de imprenta.

El ensayo se divide en cuatro partes y dos apéndices: comienza por una breve historia de los capitalismos (del 1.0 al actual 4.0) y luego presenta una serie de teorías o futuros posibles que se han ido desarrollando desde el siglo XX hasta estos días, rematados en una conclusión capaz de dar un sentido cohesivo a estos futuros variopintos, que van desde volver a reconocer nuestra animalidad como especie hasta migrar nuestros cerebros a máquinas más eficientes que nuestros cuerpos, modificando así en forma definitiva al homo sapiens. A medida que las presenta, Galliano señala rápidamente las (enormes) limitaciones de estas teorías y concluye que, si bien son irreconciliables entre sí, cada una aporta elementos para un diagnóstico general. Por ejemplo, en el futuro visto con el prisma de la economía social se encuentra al sujeto, la masa marginal, compuesta por los pobres del mundo hoy y por quienes no formemos parte de la élite de multimillonarios mañana. El futuro según la corriente “decrecionista” provee un escenario irrefutable: el agotamiento de los recursos del planeta, luego de “un siglo de excesos”, como se define en el libro al siglo XX (y a los ya veinte años del XXI). El animalismo y el transhumanismo que describe suenan descabellados, pero sirven “para recordarnos que la humanidad no es el último capítulo de la historia”. En definitiva, Galliano apela a mundos extremos no tanto con el fin de convencer al lector, sino al menos despabilarlo, tal como sucedía en el libro anterior de esta nueva colección de Crisis en asociación con la editorial Siglo XXI, y como sucede en cada número de la revista homónima desde su reaparición en 2010.

La referencia a la revista no es accesoria. Si el título del libro habla de un “nosotros”, el subtítulo refiere a “ideas de izquierda” y un Karl Marx con la hoz y el martillo tatuados en el brazo ilustra la tapa, en oposición a un Trump que habla en el canal Fox en la TV del fondo. Sin embargo, tal como en la revista Crisis, de la que Galliano es colaborador habitual, el “nosotros” asociado a la “izquierda” es tan inorgánico y tan lejano de lo que se suele entender por ese término que la referencia suena anticuada, al contrario de la visión de futuro que se presenta. El término está prácticamente ausente en el ensayo y en las propuestas, y en el cierre, el “nosotros” incluye al conjunto de la especie humana y se olvida de la distinción original que creaba la díada título-subtítulo. En ese gesto, Galliano parece exhibir su propio prisma: de un lado está el capitalismo y del otro, el resto de la humanidad, que de uno u otro modo busca (o debería buscar) zafarse de él. Quizás la pandemia acelere este cambio. Quizás, sea el puntapié para iniciar una nueva fase, el capitalismo 5.0.

Alejandro Galliano, ¿Por qué el capitalismo puede soñar y nosotros no? Breve manual de las ideas de izquierda para pensar el futuro, Siglo XXI / Crisis, 2020, 192 págs.