Las imágenes que se reproducen en este número corresponden a obras de Gabriel Orozco (Jalapa, México, 1962). Impropio en todos los medios, su arte ha trastocado los límites reconocibles de la escultura y el dibujo, la fotografía, la instalación y el video. Desde su inclasificable La DS (1993), un Citröen rebanado de lado a lado y convertido en un modelo exageradamente aerodinámico y estilizado, sus obras alteran el paisaje cotidiano mediante intervenciones muy variadas, perturbando su estructura con pequeños gestos, generando huecos e intersticios para crear nuevas relaciones entre los objetos o señalando la fragilidad de lo real mediante el juego, el acertijo o la paradoja. Viajero incansable, Orozco se apropia del paisaje natural y urbano que recorre con una amplia gama de recursos que interpelan creativamente al espectador. En la actualidad vive y trabaja en Nueva York, París y la ciudad de México.