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Ana escribía un libro, pero tras un accidente absurdo en su cumpleaños de cuarenta no lo puede continuar. Tampoco puede recordar las cosas que solían importarle: sus clases, sus alumnos, el amor que, se supone, siente por su marido. El nombre de su hijo, a quien, en su cabeza, llama “el chico”.
Alrededor de la protagonista de La estirpe, la segunda novela de Carla Maliandi, todo es desesperación y esfuerzo de paciencia. La madre le muestra fotos; Mónica, la empleada, le explica sus rutinas. La historia que le cuentan es la de una académica respetada, con una vida holgada, una casa en la costa, amigos y una familia feliz. Pero Ana sólo parece evocar una banda militar, una nena india, fuego y cuerpos desparramados. ¿Un recuerdo?
La estirpe explora el trance de vivir sin saber quién se era; de despertar en un mundo nuevo sin ninguna sensación de pertenencia. La vida de Ana es un constante presente y Maliandi hila esos minutos sucesivos con una naturalidad sobrecogedora, bien consciente de la materia de la que está hecha la identidad: lo que sabemos de nuestra infancia, lo que se calla en las familias, los momentos y decisiones que definen lo que somos ahora.
Ana encuentra que el único lugar en el que habita la promesa de reconocerse es el estudio polvoriento y abarrotado en el que, antes del accidente, se encerraba todos los días a escribir su libro. Pero no hay libro; sólo notas en la computadora y un archivo excesivo con las piezas del rompecabezas familiar que esperaba reconstruir: diarios, fotos, cartas, documentos y una trenza de pelo negro. Ni el marido ni la madre ni la empleada quieren que Ana regrese a ese cuarto de ácaros y de obsesiones que esperan vaciar aprovechando su amnesia. Le piden que descanse para ponerse fuerte y volver a ser la de antes. La mujer sin memoria es muy vulnerable, pero también da miedo. Ana es chocante como el insecto de Kafka.
La estirpe es una novela sobre los rincones opacos de la historia familiar, que también son huecos en la memoria histórica. No hay temas originales, pero sí autores que los visitan desde un camino distinto. Y el libro de Maliandi, bello y sutil, tiene reservado un destino mucho más extraño para sus criaturas del que uno espera al comenzarlo.
Carla Maliandi, La estirpe, Literatura Random House, 2021, 144 págs.
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