Un Homungulem para la Argentina

Un Homungulem para la Argentina es la tercera entrega, primera que se edita en papel, de La saga del gaucho sin cabeza, aventura basada en “episodios bien documentados de la historia argentina” y reparada con “investigaciones y esclarecimientos sobre momentos oscuros de estos mismos episodios y personajes”. Puede así el Agente Rayo, su enigmático autor, extraer del mito su potencia incómoda sin necesidad de realizar relectura ni revisión alguna. Sólo (entiéndase sobreabundancia) presenta una secta anómala que no pretende reformular nada sino recrear un nuevo orden completo (un orden tan necesariamente nuevo como abstracto, sólo posiblemente confirmado por su autorreferencialidad). El resto es feliz literatura: la improbable secta reclutará un más improbable aún y ecléctico ejército de mercenarios (una selección de acróbatas chinos, ninjas del conurbano y macheteros de Misiones) con el objetivo de tomar por asalto Villa Durazno (el misterioso pueblo regenteado por las “espléndidas Azucenas, expertas en el sexo y la lucha con el facón”) y obtener su secreto tesoro, vital componente de su plan. Avanza en definitiva el relato, en su revolución y resolución, junto con esta liga de freaks místicos que en su delirio logra encadenar una vez más la serie de relevos insistentes (ya no históricos, sino estrictamente actuales) que estructuran la saga: de Juan Manuel de Rosas a los nazis refugiados en la Patagonia, de los mazorqueros a Perón, Evita, sus cuerpos y sus mitos.

Para conocer más, es posible rastrear la (hetero)génesis de la saga remontándose hasta un posteo de mediados de 2012 en la página de Facebook del Teatrito Rioplatense de Entidades (autodefinido como “una fundación sin fines precisos”, aunque sabemos que su motivación es hallar una interpretación localista y/o rioplatense de ciertos tópicos universales), cuyos comentarios, asociaciones y referencias a diversos modos de decapitación que gozaron de gran fama entre los caudillos y malevos de estas tierras dieron origen a Los misterios de Villa Durazno, un primer cadáver exquisito de los animadores del TRE. La conspiración de los Ilíacos, segunda entrega ya a cargo del Agente Rayo, también se encuentra disponible en la misma red social. Pero vale aclarar que, tal vez por editarse en papel, Un Homungulem para la Argentina se distancia del folletín sin perder su espíritu característico para acelerar sus ánimos (y humores) pulp.

Y continuando la exageración tan afín al relato poblado de “honor, horror, pasión, masturbación, magia y muerte”, podríamos entonces considerar que el mayor logro de esta tercera entrega es no tener objetivos humildes (la humildad es un lujo que el ejercicio literario pocas veces puede brindarse sin empobrecerse): su imperativo no es “viva la patria”, como pretenderían los integrantes de la secta, sino revivir la potencia del mito por efecto de literatura. Así arrastra el relato al lector desprevenido, invitándolo a participar de la acefalización de las interpretaciones conocidas.

Agente Rayo, Un Homungulem para la Argentina (La saga del gaucho sin cabeza), Urania, 2013, 170 págs.