Inicio » LITERATURA IBEROAMERICANA » El amor es bailar

El amor es bailar

Carlos “Gato” Martínez

LITERATURA IBEROAMERICANA

Bogotá, mediados de los noventa. Violencia, guerra civil, música, fiestas, merengue sentimental. Carlos “Gato” Martínez (Bogotá, 1979) tira de sus propios recuerdos y observaciones para ofrecernos una tragicomedia urbana que describe con humor, exageración, prosa torrencial y buena literatura lo que fue la vida cotidiana en esos barrios que conforman “esa ciudad secreta que existe de espaldas a la ciudad fachada”. Para ello se sirve de las desventuras de un muchacho tan idealista como inmaduro, de la historia de amor entre dos jovencitos llamados a encontrarse por una noche, desafiando las adversidades y la lógica.

En ningún momento se conoce el nombre del narrador, joven ayudante de construcción leído y torpe, por el que no será difícil sentir simpatía, compasión o camaradería. Todo un antihéroe. Su pandilla, la jauría, vive para acudir los sábados a los bailes musicados por DJ Zeta. El arte de buscar pareja para practicar el mambo horizontal, la deseada pesca de la sardina, conlleva la obediencia debida al Ilustre Manual de tácticas, procedimientos y maniobras en bailes, fiestas y manitecas, escrito a cuatro manos una noche alcoholizada de abrazos, confidencias y creatividad febril.

La historia que propone “Gato” Martínez es universal: el tránsito de la adolescencia a ese momento oscuro que obliga a buscar el mitológico empleo formal, con todas sus hermosas y dolorosas bifurcaciones: el primer amor, los primeros contratiempos, la disolución de las bandas de amigos del barrio, la intuición de un futuro que pinta feo y bandido. Y aunque se pueda pensar que El amor es bailar es una obra juvenil, dirigida a un público concreto y en formación —el autor fue invitado a la lectura en diversas bibliotecas públicas—, estamos ante una poderosa y dinámica novela con un sólido componente político, donde se defienden valores tan irrenunciables como el respeto a la diversidad sexual, el rechazo a todo tipo de violencia de género o la reivindicación de los más elementales derechos laborales, y se crítica la hipocresía religiosa de quienes sólo pretenden imponer su pensamiento único para eliminar cualquier tipo de disidencia.

La tensión narrativa va in crescendo, dada la celebración del cumpleaños del protagonista, “la madre de todas las fiestas”, donde confluirán las diferentes tramas. Gracias a la certera administración de algunas prolepsis sabremos del final trágico de varios personajes: estas páginas torrenciales y delirantes no enmascaran la realidad ni la endulzan. Los matones de siempre, con sus lealtades cruzadas y sus códigos de honor anticuados, irán desapareciendo para ceder el paso a una nueva generación que mata por divertirse y hace daño para combatir el tedio, como si la vida fuese una película de final intranscendente. Pero la muerte se queda, los vacíos se quedan, y todo lo que era sólido se desvanece, como lágrimas en la lluvia, o como la euforia cuando una balada oportuna suena en mitad de una bulla sólo para revelar que no hay pareja de baile.

La Bogotá de El amor es bailar puede recordarnos de lejos a la Lima horrible de los primeros noventa, la Lima asediada, punk, canalla y metalera de Generación cochebomba, de Martín Roldán. La vida se abre paso entre la violencia y la pobreza, la decepción y la muerte. La juventud quiere vivir, quiere bailar, quiere seducir, entrar con fiesta en esa edad adulta que poco a poco irá domándola hasta destruirla. Y si la consigna no puede ser otra que bailar o morir, entonces no hay más opción que gritar, como hiciera el inolvidado Andrés Caicedo, ¡que viva la música!

 

Carlos “Gato” Martínez, El amor es bailar, FCE, 2024, 236 págs.

22 Ago, 2024
  • 0

    Homenaje a Onetti

    Cuello / Linares / Acosta / Alonso
    12 Sep

    A treinta años de la muerte de Juan Carlos Onetti, le rendimos homenaje acercándonos a su obra, hecha de tanteos desbordantes, de alambicadas fintas y contrapunteos en...

  • 0

    Tierra de campeones

    Diego Zúñiga

    Raúl A. Cuello
    5 Sep

    “Hay palabras que están muertas, pero quién sabe si es culpa de ellas o de nosotros”. Esta sentencia —la que podría ser el epitafio de nuestra época,...

  • 0

    Uranio / Uranium / ウラニウム

    Juan Guillermo Sánchez Martínez

    Violeta Percia
    29 Ago

    En su último libro, el poeta colombiano Juan G. Sánchez Martínez cruza los signos de una tierra arrasada y pregunta: “¿acaso tu cuerpo existe aparte de la...

  • Send this to friend